lunes, 24 de marzo de 2008

No sea espectador... no lo seamos mejor dicho

"No sea espectador" - frase leída en un panfleto político de 1973 que vien vale la pena empezar a hacerla carne.

Soy, como indico en mi presentación, de la generación que tiene un blanco en la memoria importante (a excepción de unos pocos que no se han quedado con los brazos cruzados)

- Somos de la generación que hoy podríamos transmitir una historia de nuestro país rica, llena de
sensaciones, vivencias, ideas.
- Sabríamos cómo homenajear tantas vidas dadas por desinterés personal e interés de la gente.
- Podríamos discutir acalaroradamente defendiendo posturas, recordando con lágrimas o
sonrisas y sentirnos que venimos de un lugar y de una historia.
- Podríamos dar explicaciones más claras cuando por el mundo nos dicen "Uy, Argentina es un
país rico, lástima que el problema es la corrupción"... y nosotros levantamos los hombros y
asentimos, sin acordarnos de que una vez Argentina fue un proyecto enorme y
hermoso que se vio truncado por tantos golpes y violencia militar.

Creo que aún estamos a tiempo, con poco es verdad, para poder transmitir a nuestras futuras generaciones la historia de nuestro país de forma sensible y desacartonada (basta con los libros de historia de Ibañez!).
Empecemos a salir de los algodones donde nos pusieron para no pensar y así como nos emocionamos con historias de otros países y sus revoluciones, miremos dentro que alguien está intentando borrarla.

Para aquellos que tienen ganas de responder honestamente y con un gesto profundo, recomiendo ver el documental "Gaviotas Blindadas". Y de ahí preguntar y preguntar, revisar internet y leer mucho. A ver si podemos llenar el blanco.

Saludos.

pd: este texto no tiene la altura de ser un homenaje. Es un pensamiento para todos aquellos que una vez decidieron incomodar al sistema y dieron su vida, su comodidad y hasta su familia para defender a quienes realmente lo necesitaban - el pueblo.

domingo, 23 de marzo de 2008

Hombres del mundo entero... Uníos!

Buenas tardes.

Han pasado varios días del "día de la mujer" y hoy, sentada frente a una magnífica ventanta llena de plantas y sol, quisiera rendir mi humilde homenaje y pensamiento:

- A quienes sufren día a día el maltrato psicológico y hasta físico, la presión económica, doméstica y familiar.

- A esas personas que no pueden tomar decisiones libremente porque tienen que mantener una familia, un hogar,
las cuentas y el coche 0 kilómetro para llevar de shopping a la familia y gastar su sueldo en ello.

- A las personas que al nacer su hijo tienen sólo 3 días miserables para correr de trámite en trámite y perderse los
mimos de los familiares y la pequeña manito que se extiende buscando a sus padres.

- A quienes no pueden tomarse reducción de jornada laboral porque la condición de padre no se toma en serio y no
tiene importancia que esté sufriendo en la oficina, porque la reunión se extendió hasta las 21h00 y no llega a ver a
su hijo despierto.

- A quienes pierden absolutamente todo, incluída la dignidad, en un juicio de divorcio mezquino y dirigido por jueces
temerosos de ocasionar heridas en las esposas que disfrutarán de departamentos pagados por sueldos ajenos y
niños que no desearán ver a sus padres porque era malo.

- A quienes les ha caído un castigo generalizado por la violencia de género donde varios omitieron que el maltrato
también se llama psicológico y las mujeres lo saben utilizar muy bien y de manera más inteligente y discreta.

Podría enumerar muchas injusticias y datos, pero mi intención es decirles, hombres, que es momento de plantearse qué sucede. No teman en sentir y exigir lo que realmente es un derecho.
Por haber sido respetuosos y dejarse llevar por el miserable feminismo, ustedes han perdido esa capacidad bellísima que tienen de sentir y ser objetivos, asi como sensibles y justos.

El ser humano tiene muchos defectos y virtudes, y todos los tenemos. Es hora de volver a equiparar la situación.

Desde aquí lo vuelvo a decir: Hombres del mundo entero... uníos!

Saludos.