lunes, 27 de agosto de 2007

Estoy de regreso aunque suene a paradoja

Curioso. Ayer volví a caer por vigésima vez, en creer una frase no por su contenido sino por su tono. Ejemplo práctico del surrealismo: durante una conversación acerca de un título de una película en inglés, mi compañero ante mi ignorancia me explicó de manera magistral y seria que la palabra “perception” (percepción) significaba “recolectores de peras”... Es decir, me hizo un chiste.

Sin embargo mi cerebro trató por todas las formas de encontrar la coherencia mientras por supuesto la persona que dijo la frase se reía en sus adentros...

Ahora una vez pasada la risa consensuada y la ironía, me doy cuenta que no es un mal menor...Que existe la tendencia a caer como hipnotizados frente a grandes palabras y frases emperifolladas que dentro no tienen absolutamente nada o bien hacen un daño tan masivo que, si fuéramos conscientes ni siquiera esa persona tendría que estar viva.

Respecto de este tema con relación a este humilde blog: tener mucho cuidado cuando se habla de los “derechos especiales de las mujeres y sus derivados”. Estamos con una inercia tan grande de creer todo lo que se dice por el tono y las formas que omitimos que el contenido es aberrante. Por favor, mensaje importante: prestar dos segundos mas de atención que estamos cayendo en una desgracia tras otra al dejarnos embaucar por palabras bellas. Lo más grave es que hay que lidiar con profesionales, periodistas, etc que utilizan este recurso y sinceramente es aberrante disculpándome por la redundancia.

Saludos